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Ejercer la crianza respetuosa es vital para fortalecer el vínculo afectivo con tus hijos. Es un estilo de vida que permite criar desde el amor, la empatía y la igualdad, dejando de lado el roll autoritario y colocándonos más bien en los zapatos de nuestros hijos y potenciando la comunicación familiar y la convivencia.
Decidí crear este curso porque todo niño merece respeto en su crianza y todo padre merece una orientación, sin embargo si es un niño con alguna dificultad de aprendizaje es vital promover en casa la crianza respetuosa ya que los niños con TDAH o Dislexia se encuentran ante un panorama retador en el ámbito educativo y necesitan del apoyo de sus padres desde una forma amorosa, empática y consciente.
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No necesitas materiales ni conocimientos previos, aunque quizás para las actividades con tus hijos necesites algunos materiales como por ejemplo: lápices, hojas, cajas de zapato, lupa, etc. La modalidad del curso es a distancia y está planteado para que puedas consumirlo a tu ritmo. El curso se divide en acceso a:
Te enseñaré la importancia de ejercer una crianza respetuosa en tu hogar que te permitirá tener una comunicación fluida y sana con tus hijos fortaleciendo su confianza. Te enseñaré a escuchar y comunicarte con tus hijos de forma activa. Vas a fortalecer el lazo familiar y también aprenderás técnicas para que el niño te haga caso.
Todos los cursos incluyen una videollamada de 30 minutos conmigo para que puedas plantearme tus dudas y problemas específicos. El curso tiene información general sobre lo que te afecta, pero mi objetivo es poder ayudarte con tus problemas concretos.
Cuando nos damos cuenta que el sistema educativo está muy mal planteado se nos quita un peso de encima, y es que la educación actual es capaz de enseñarnos a Pitágoras, Sócrates, o como quitar la Y de un problema pero es incapaz de enseñarnos a preparar un CV, hacer una declaración de impuestos sobre la renta o enseñarnos estrategias para presentarnos a una entrevista laboral. En lugar de fomentar la salud emocional de nuestros hijos e intentar desarrollar un modelo educativo que potencie sus habilidades, se los encasilla y juzga.
Por eso, para empezar, debemos redefinir lo que siempre se nos ha dicho que es un problema (y no lo es).